El pasado mes de Febrero tuve la oportunidad de asistir a las XI Jornadas del Síndrome de Asperger que se celebraron en la Casa de la cultura de Alzira, los días 18, 19 y 20 de Febrero, coincidiendo con el día Internacional del Síndrome de Asperger, organizadas por A.S.A.R.I y Alteris.
Las jornadas transcurrieron de una forma agradable y participativa donde se trataron temas que a todos nos conciernen, ya que muy pocos tenemos la suerte de estar cerca de alguna persona que tenga este Síndrome.
Los objetivos principales de las jornadas, fueron analizar las consecuencias de la nueva normativa del DSM-V (para que nos entendamos es como el Vademécum de la Psicología), conocer el desarrollo de las habilidades sociales de personas con Síndrome de Asperger, y conocer las principales necesidades de este colectivo.
La verdad, fue muy lucrativo y se contó con la presencia del Catedrático de la Universidad de Valencia Ángel Latorre, quien expuso el tema desde un punto de vista más psicológico, estableciéndonos en un breve resumen las bases de este Síndrome. Hizo referencia a una alteración del sistema nervioso central y unas características generales centradas en una perturbación de las habilidades sociales, comunicativas y comportamientos estereotipados.
Una de las personas que más me llamó la atención en las Jornadas fue Lambert Miquel Penalba i Olivares, quien estableció desde el punto de vista de la creatividad, la vida en el aula de un alumno con Síndrome de Asperger. Es increíble lo que se puede llegar a conseguir con un poco de constancia y tenacidad.
En un intento de acercarnos a la realidad de las personas con Asperger, contamos con la presencia de Adrián Martínez, un joven con Síndrome de Asperger, que nos hizo llegar en primera persona, sus experiencias a nivel social, comunicativo y familiar, sin duda una de las mejores aportaciones de las Jornadas, ya que gracias a su esfuerzo por hablar en público pudo llegar a todos y cada uno de nosotros con sus vivencias desde los ojos de una persona con Asperger, y, en particular, en mí, despertó otro punto de vista a la hora de afrontar este Síndrome.
Por último participó también Dolores Garrote, quien nos mostró unas pequeñas pinceladas de la intervención de las habilidades sociales en el aula de los alumnos con asperger.
Me gustaría finalizar el artículo destacando la importante labor que tienen cada uno de los miembros de la familia a la hora de que las personas con Síndrome de Asperger se integren de la forma más normativa posible así como de los educadores que conviven con ellos el día a día del aula.
Desde aquí lanzo un llamamiento a todos aquellos padres y madres para que se informen y formen sobre el tema y hagan partícipes a todas aquellas personas que tienen contacto con sus hij@s, ya que esto ayuda enormemente a su desarrollo e integración noramtiva.
Psicóloga Infantil
