Voy a dedicar unas líneas a hablaros de las dificultades ligadas a la Conducta emocional o Trastornos de Conducta en niños. Las dificultades para tratar con niños que tienen problemas emocionales o trastornos de conducta en clase es uno de los motivos más comunes para solicitar ayuda a un psicólogo especialista. Los padres y profesores buscan ayuda porque “ya no saben qué hacer con el niño”.

La tendencia generalizada a pensar que “son niños que se comportan mal porque quieren” o “pueden controlarse ellos mismos” hace que cada vez sea más fácil para el adulto castigarles y dejar de lado el problema de forma inconsciente.

Os pongo un caso, Pepe, de 9 años está en  4º de primaria, en el recreo no juega con otros niños y para interaccionar con ellos simplemente se acerca y les quita el balón con el que están jugando, los otros niños dejan de jugar y atienden a Pepe, con el fin de que les devuelva el balón. En este caso, Pepe no recibe atención cuando está quieto sino cuando les ha quitado el balón,  es decir, recibe atención en la conducta inapropiada, por lo que lo más probable es que este patrón conductual se siga repitiendo en el tiempo.

Los trastornos de conducta, por tanto, hacen referencia a combinaciones de comportamientos como destrucción de objetos, mentir, desafiar a los adultos, es decir, comportamientos inadecuados para su edad y que producen conflictos en su entorno social, alteraciones en el estado de ánimo, conduciendo al fracaso escolar. No hay que olvidar que los trastornos de conducta  forman parte de otras dificultades.

Dentro de las conductas emocionales encontramos los propios trastornos de conducta, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ver artículo Que es el TDAH) y la depresión infantil (que abordaremos en otro artículo).

Como principales factores de riesgo para los trastornos de conducta en niños, encontramos entre otros:

• La herencia genética
• Consumo de sustancias de los progenitores
• Alta tasa de castigos
• Baja tasa de refuerzos
• Bajo nivel de comunicación
• Fracaso escolar
• Entorno deprimido

A la hora de la intervención con el niño se suele aplicar la psicología conductual (centrada en la modificación de conductas disruptivas). Para ello se establecerá una planificación que incluirá:

1. Selección de objetivos y subojetivos: por ejemplo, Objetivo: Permanecer sentado en su sitio durante 30 minutos. Subojetivos: Permanecer sentado un minuto hablando en voz baja, Permanecer 2 minutos hablando en voz baja, etc… es decir, no podemos pasar al objetivo principal de primeras, hemos de  hacerlo paulatinamente.
2. Reforzar las conductas: el máximo reforzador será la atención prestada a los comportamientos apropiados.
3. Castigo: encaminado a reducir o suprimir las conductas indeseables
4. Aprendizaje de habilidades: enseñar conductas que permitan relacionarse socialmente.

No debemos olvidar que también la familia tiene que tomar parte en el asunto y por ello estableceremos un procedimiento de intervención con ellos para que aprendan como aplicar las pautas en su casa.

Espero que os haya servido de orientación, no obstante siempre que dudéis o que en el colegio os informen de alguna conducta difícil consultar con un especialista para prevenir futuras situaciones no deseadas.

Mar López Buades

Psicóloga Infantil