En muchas ocasiones nos hemos planteado cómo le diríamos a nuestro hijo o hija que ha fallecido una persona importante para él/ella. No es tarea fácil ya que para nosotros tampoco es el hecho de digerirla.
Sin embargo, el caso es comprenden más de lo que nosotros nos podamos imaginar, notan que algo está pasando, que no estamos bien… y se plantean » que le pasa a mamá/ papá que no está igual que siempre».
La forma de gestionar las emociones que ellos tienen es, en ocasiones increíble e incluso nos pueden ayudar a comprender mejor a nosotros mismos la situación.
Pues bien, me gustaría daros unas pautas a la hora de afrontar la situación del duelo:
1) Encontrar un momento tranquilo, cuando esté receptivo. No es aconsejable sacarle de su juego para contarle la noticia.
2) Explicarle la situación lo más realista posible, el nota que estamos hablando en serio así q no os preocupéis porque os escuchara con atención
3) Podéis utilizar frases como » Cariño, la mamá o el papá quieren compartir contigo una cosa importante y nos gustaría q nos prestaras atención”. En este momento se ponen en alerta.
4) Abordar el tema del fallecimiento con la máxima naturalidad posible, no pasa nada si lloráis ya que estáis indicando con una emoción la importancia para vosotros del tema
5) Estos pasos son importantes ya que los niños nos modelan constantemente, por lo que es importante como los afrontáis vosotros, para desarrollo futuro de sus emociones y cómo saber gestionarlas.
6) No hay que temer a hablar de nuestros sentimientos, olvidaros de las frases como: “Se ha ido de viaje” “Cuando sea mayor ya se lo diremos…”
7) Ser sinceros, la mentira solo hará que empeore en un futuro.
8) Dejarles ver a sus familiares, en caso de hospitalización, siempre que ambos estén de acuerdo.
9) Contestar a sus preguntas y a sus dudas y explicárselas con la máxima naturalidad.
10) Evitar metáforas literales que puedan causar en ellos confusión, por ejemplo.” La abuelita se ha dormido y no volverá a despertar” ya que puede que le genere un miedo a dormirse por si le pasa lo mismo.
No hay que olvidar, que cada niño es una caja de sorpresas hay niños muy maduros en la infancia y otros no tanto, por lo que la manera de afrontarlo también será diferente.
Los niños empiezan a tomar contacto con la noción de vida (animales y personas) y muerte (objetos, juguetes) a los 4 o 5 años, por lo que antes, únicamente reconocen a las personas que son importantes para ellos.
A la hora de afrontar el duelo tendremos en cuenta la etapa del desarrollo en que se encuentran, os doy algunas pinceladas
En caso que determinados comportamientos se conviertan en conductas disruptivas o que supongan una alteración sustancial en su vida, lo mejor es consultar con un especialista.
Si habéis gestionado de alguna otra forma estas situaciones, no dudéis en comentarlas ya que pueden ayudar a otras madres o padres a hacerlo.
Gracias!!
Psicóloga Infantil
Hola Mar:
Muy interesantes las pautas que compartes en relación con el manejo del duelo infantil, de manera particular me he encontrado en este tiempo que nos encontramos como bien lo comentas tu, con niños y niñas con mayor madurez que hace unos años atrás, quizá los medios de información y las tecnologías de la comunicación han logrado avances en ese sentido con el desarrollo de su pensamiento en relación con el proceso de duelo.
Además es muy importante a la hora de manejar un proceso de duelo infnatil referir lo que sucede con las mascotas (seres vivos) cercanos a los niños o en general con los animales que pueden llegar a servir de ejemplo en el proceso de vida-muerte.
Un texto muy interesante para compartir y que es un material de primera mano en este ámbito se titula: «Déjalos ir con Amor» de Nancy O´Connor.
Buen día.
Hola Rafael!, totalmente de acuerdo en cuanto al proceso de duelo de las mascotas, ya que son figuras integrantes en el ámbito familiar y como tales se les quiere como a uno más, en este caso las pautas expuestas también servirían ya que para los hijos son igual de importantes y han convivido con ellos y vivido situaciones muy bonitas. Gracias!
Cuando los hijos son demasiados sobre protegidos, obviamente se vuelven frágiles, sensibles o muy delicados… Para este caso, habría que utilizar cualquiera de las sugerencias determinadas en el documento publicado. Cuando los niños (hijos)comparten las actividades diarias de los padres, cuando entran en contacto con la realidad diversa: alegre y dura de la vida… La situación no es tan complicada. «Cría a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío» nos comparte Confucio.
Marco Gudiño Mejía
Quito-Ecuador
Gracias por tu aportación!
saben una familia muy apegada a nuestra familia sufrió la muerte del Padre, el hijo ya contaba con 17 años y la hermana tenia 18 años,la madre de familia no sabia como decircelos, me pidió como amigo de ellos que yo les dijera lo ocurrido, lo único que hice es reunir en la sala de la casa a la mama, y sus dos hijos y decirles que sus padre había fallecido, que contaban conmigo como un sustituto pues teníamos mas de 20 años de conocernos y eso les dio tranquilidad emocional pues sus demás familiares viven fuera de su país, ellos lo aceptaron pues ya son maduros en su pensar y nuestra relación se vio mas fortalecida hasta hoy.
Es una situación difícil aunque la forma en que actuaste fue una de las cosas mas importantes para ellos. Gracias por tu comentario y tu aportación1
Me parece muy interesante este asunto y agradezco por los comentarios hechos. Estoy de acuerdo que al niño se le diga la verdad sin rodeos, pero en un momento propicio y de acuerdo a su edad, porque al niño también debemos prepararlo y educarlo para afrontar las adversidades… Saludos.
Totalmentente acuerdo, tal y como se indica en el artículo es imprescindible encontrar el momento idóneo donde el niño/a este receptivo. Un saludo