En muchas ocasiones me he encontrado familias con 2 o más hijos donde uno de los progenitores tiene que estar fuera de casa por diferentes motivos, como por ejemplo cambio de ciudad por trabajo, jornadas laborales exageradamente largas etc… dejando al otro progenitor con la responsabilidad de educar a los hijos, realizar las tareas imprescindibles del hogar y la frustración de “no poder con todo…” además sin poder contar con la ayuda de familiares más cercanos ni personas que puedan adquirir esa responsabilidad para darse un respiro.

En este artículo me gustaría contaros un caso reciente que tengo en la consulta y plantearos algunos consejos prácticos para educar a vuestros hijos.

“Una familia de 4 miembros donde el padre por motivos de trabajo se ha tenido que ir a otro país a trabajar, la idea es irse toda la familia una vez el padre este asentado en el país y la madre haya podido realizar el papeleo oportuno en la ciudad origen y la de destino. La madre se ha quedado a cargo de la unidad familiar compuesta por 2 hijas de 3 y 6 años, además de tener que realizar todos los papeleos de expatriación para poder estar con el padre.

La situación de la madre con las hijas ha llegado a un punto en el que no existen reglas, no hay un sistema de normas, ni de refuerzos y castigos por lo que las niñas han tomado la medida a su madre y por tanto ella ya no sabe qué hacer, encontrándose situación no gratas en las que la frustración puede con ella.”

guia de educación infantil

Planteado el caso propongo 2 vías, una de “normas” para que las niñas adopten una conducta estable basada en refuerzos y castigos y otra de coaching (entrenamiento) para la madre y en la medida de lo posible el padre, para poder aplicar esas normas y que las conductas de las niñas cambien, por su bien y por el de la madre.

A nivel informativo, me gustaría indicaros algunas pautas tanto para aplicar con los padres como con los hijos en estas determinadas situaciones, seguiré con el caso planteado para tener una base.

En la siguiente tabla os dejo un sistema de refuerzo y castigo, entendiendo el castigo como no premio, donde la constancia de los progenitores ha de ser el 120%.

Pasos a seguir

1. Establecer normas adecuadas a la edad de cada una de las niñas.

2. Explicar dichas normas con su recompensa en el caso de que la cumplan.

3. Establecer la recompensa/ castigo en caso de incumplimiento

4. Cumplir siempre con la palabra que se dice

5. Establecer unos objetivos para cada una de las niñas

6. establecer un horario de realización de actividades (por ejemplo, lunes: parque, martes: piscina…)

Conductas a seguir en el caso de los padres

1. Constancia

2. Persistencia

3. Paciencia

4. No ceder ante chantajes ni chantajear

5. Realizar las pautas con el otro progenitor

6. Evitar desautorizarse entre progenitores

Conductas deseadas

Refuerzo

Consecuencia ( si no lo hace)

Poner la mesa Ir al parque, piscina…( actividad lúdica) que le apasione No realizar la actividad lúdica el día que no la ponga
Comer sola Actividad que le guste realizar de forma independiente ( jugar a las muñecas) No realizar la actividad que le gusta y hace de forma independiente
Recoger los juguetes Actividad lúdica, por ejemplo televisión, No se ve la televisión en todo el día
Vestirse sola Ir en bici, patines… No se va en bici, patines…
Hacer la cama Juego con ella uno de los progenitores No se juega con ella

 

En el caso de que no haga las conductas deseadas, aplicaremos el castigo señalado en la tabla, previamente le habremos dicho la consecuencia de hacerlo y de no hacerlo. Si lo hace aunque sea a regañadientes, se lo recompensamos con el refuerzo positivo, igual que si lo hace más tarde, también lo reforzamos. Tened en cuenta que si lo realiza antes o después, es porque ha entendido las normas y está dispuesta a cambiar.

Estos Sencillos pasos os ayudaran a mejorar la convivencia con vuestros peques en estas situaciones complicadas en las que uno de los progenitores no se encuentra presencialmente todos los días o la mayor parte del tiempo.

Os ha ocurrido alguna vez? Espero vuestros comentarios, seguro que le pueden ser útil a otras personas que se encuentran en esta situación.

 

Mar López Buades

Psicóloga Infantil