En el artículo de hoy me gustaría hablaros de los trastornos del sueño infantiles, me centraré en los grupos más frecuentes en la población infantil a partir de los 2 años de edad: Las pesadillas y los terrores nocturnos.
Tanto las pesadillas como los terrores nocturnos se engloban dentro de los trastornos del sueño en un grupo llamado parasomnias, que son aquellos que se caracterizan por situaciones relacionadas con las fases específicas del sueño, concretamente las pesadillas y los terrores nocturnos se relacionan con el sueño REM y el No REM (Rapid eye movement, no rapid eye movement respectivamente). La fase del sueño REM presenta la mayor frecuencia de sueños, es aquella en la que los ojos se mueven rápidamente y la actividad de las neuronas se asimila a la del cerebro despierto. En cambio la fase No REM, es aquel que no tiene movimientos oculares rápidos y se divide en 4 fases que varían en intensidad del sueño.
Este grupo de trastornos asociados al sueño, no tienen porqué ser motivo de consulta a no ser que produzcan efectos secundarios como por ejemplo, miedo a dormirse, miedo a la noche, miedo a conciliar el sueño solo…
A continuación os expongo las principales características de cada uno de ellos
Pesadillas
- Ocurren durante la fase de sueño REM, hacia la segunda mitad de la noche
- Normalmente se recuerda el sueño o pesadilla
- No hay movimientos ni hablan, a no ser que sea el final de la pesadilla, que si que hay algún grito o alguna palabra
- Componente de peligro ate la integridad física del niño
- Inicio entre los 3 y los 6 años
- Van desapareciendo conforme el niño va creciendo.
- Finaliza con el niño despierto y con ansiedad y miedo.
Terrores nocturnos
- Ocurren durante la fase No Rem, hacia la primera mitad de la noche
- No se recuerda nada tal vez algún vago recuerdo aislado
- Se mueven, abren los ojos con terror, hay vocalizaciones.
- Experimentan una elevada ansiedad.
- Aparecen entre los 4 y los 12 años
- Menor frecuencia que las pesadillas
Recomendaciones:
Cómo actuar ante una pesadilla
- Acudir al cuarto para ver cómo esta y escucharles pero sin darle mayor importancia ni entrar en detalle
- Usar una voz dulce y calmante
- No explicar los “orígenes de los monstruos”, lo que necesita es que le calméis y le comprendáis
- No mostrar preocupación
- Si el niño tiene más de 7 años, al día siguiente preguntar sobre lo ocurrido, puede que haya algo que le preocupe en el cole, en casa…
Cómo controlar los terrores nocturnos
- No despertar al niño, tenemos que dejarle que finalice y siga el curso siempre vigilándolo.
- Evitar tener objetos al alcance por su propia seguridad
- En ocasiones se pueden levantar de la cama y ponerse de pie, debemos asegurarnos de que no hay ningún objeto con el que pueda tropezar, y que la puerta de la calle y las ventanas están cerradas.
- No hablarle, ya que no nos servirá de nada.
Importante para evitar que estos las pesadillas o los terrores nocturnos aparezcan:
- Establecer una rutina antes de acostarse, como el baño, la cena, un vaso de leche antes de acostarse…
- Cerciorarnos de que descansa lo suficiente, es decir que duerme las horas debidas (entre 8 y 10h)
- No dejar que este levantado hasta tarde.
Os espero en los siguientes artículo! Y recuerda compartir para que le llegue a todo el mundo! 🙂