Cada vez son más los casos de obesidad infantil que nos encontramos en nuestro país, y nos preguntamos ¿qué está en nuestra mano como padres, madres, educadores/as para prevenirla o para tratarla desde el inicio?
Bien, en este artículo quiero hablaros de las variables que tienen una implicación importante a la hora de desarrollar una posible obesidad infantil.
El uso de las nuevas tecnologías, no ha de sustituir el tiempo de la comida, en muchas ocasiones, por motivos de tiempo, porque “el niño no me come” o por otras razones diversas que intentamos justificar, los niños pasan la hora de la comida frente al televisor. La recomendación es que la comida tiene que constituir una actividad por si misma e incluso un juego, donde experimenten con las texturas…
El sueño, es muy importante en las primeras etapas de la vida, ya que la falta de sueño puede provocar ansiedad infantil y esta puede verse reflejada en la conducta alimentaria ya que entran en juego dos hormonas implicadas en el apetito.
La falta de actividad sin duda una de las más importantes, mediante la activada física no sólo se mantienen en su peso, sino que también les ayuda a liberar el estrés y las tensiones de todo el día. El sedentarismo por la actividad física es sin duda un acierto.
La alimentación inadecuada, una dieta llena de calorías es sin duda un claro indicador de obesidad infantil, pero un desajuste de horarios y comidas rápidas y sin un tiempo adecuado, también lo es
Por último, el ejemplo que le damos a nuestros hijos a la hora de comer, influye más de lo que nos podemos imaginar en la conducta alimentaria (además de la parte emocional y educacional). Si vemos la tele durante la comida en lugar de hablar, si comemos a deshoras en lugar de nuestra rutina, si cuando estamos nerviosos comemos para calmar la ansiedad y si nuestra conducta hacia la actividad física es el sedentarismo, no hay duda que estamos educando hacia la obesidad infantil.
5 consejos para prevenir la Obesidad Infantil
- Disminuir el tiempo de la tele para comer y para jugar
- Dormir lo suficiente para descansar
- Evitar alimentos con un gran contenido calórico
- Ser ejemplo de nuestros hij@s
- Realizar actividad física diaria.
Así que ¿por qué no probar a establecer unas pautas saludables desde ya?
Psicóloga Infantil